lunes, 30 de abril de 2007

El Tranvía, la verdadera Esperanza de Madrid

-. Antes de nada, he de aclarar que este mensaje no tiene ninguna intención electoralista ni quiere tener ningún tipo de favoritismo político .-

Madrid es una ciudad por la que diariamente millones de personas se desplazan a diferentes destinos por los motivos más variados: Trabajo, ocio, necesidades urgentes, comprar el pan, etc.
Una gran parte de esas millones de personas utiliza su automóvil privado (conocido como coche) para efectuar esos desplazamientos, colapsando las principales arterias de la ciudad y haciendo que dichos movimientos se conviertan en algo horrible.
Por su parte, la red de transporte público de la ciudad se encuentra casi saturada por diversos motivos que parten de una falta de inversión (o inversiones inútiles en llevar el Metro a donde no hace tanta falta como en la ciudad) y por una falta de planificación.

Sin duda ninguna, la red de Metro cumple diariamente un gran papel dentro de las movilizaciones en transporte público. Según las estadísticas, se producen muchos más viajes al año en el sistema subterráneo que en los autobuses de la EMT. Pero está claro que para distancias relativamente cortas no resulta muy eficiente y no tan solo por el tiempo invertido (se gasta mas tiempo en llegar al andén y salir a la calle que en viajar) sino porque, además, se saturan los coches de gente, lo que hace más incómodo el desplazamiento para aquellos que hacen viajes largos.
No obstante, para hacer esos cortos trayectos existe una buena red de autobuses urbanos que en ocasiones no logran satisfacer la demanda por las frecuencias y la poca capacidad del vehículo. Por otro lado, resulta casi imposible el uso del autobús debido a los grandes atascos, ya mencionados, que se producen en la superficie.

Pero para finiquitar este pequeño gran problema existe una perfecta solución que ha resultado ser muy eficaz en otras ciudades: El tranvía.

El tranvía moderno es un punto intermedio entre el metro y los autobuses. Es un sistema que permite mover grandes masas de gente (más de 30 automóviles por composición) en cortos tiempos de viaje por la superficie, evitando el acceso a profundas estaciones subterráneas. Es por estos motivos, además de por la prioridad semafórica de la que goza, que se convierte en el transporte más eficiente para cortas distancias, logrando una des-saturación de la red de metro y autobuses e incluso logrando invitar a los madrileños a estacionar el coche en casa o en las entradas de Madrid.

Pero la idea de implantar un tranvía en Madrid ha sido siempre desestimada por las autoridades por los problemas de tráfico que causaría. Siempre han argumentado que en una ciudad con tantos coches no se puede poner un tranvía. Claro que no parecen tener en cuenta que precisamente uno de los objetivos de este sistema es quitar coches del camino.

Pero recientemente una luz se ha abierto para el regreso del tranvía a Madrid: El candidato a la alcaldía Miguel Sebastián ha hecho una férrea promesa, que defiende a capa y espada tras haber recibido consejo por parte de las autoridades parisinas, que se basa en crear tres líneas de tranvía en el increible tiempo de un año (que poco realistas que son algunos...). Estas tres líneas serían:
  1. Línea del Sur: Colonia Jardín-Aluche-Villaverde
  2. Línea Central: Legazpi-Atocha-Chamartín-Fuencarral, usando la Castellana
  3. Línea del Este: Conectaría con la central en Atocha e iría por la zona este de la capital hasta Mar de Cristal y el Campo de las Naciones.
Los detractores dicen que Sebastián vive del recuerdo y de la melancolía y que, por ello, no tiene los pies en la tierra (curiosamente son los mismos que han devuelto el tranvía a la zona con el nombre de Metro Ligero). Pero, sin duda, bajo mis amplios conocimientos de transporte público (no soy un experto, pero conozco bien el campo), creo que esta propuesta es una alternativa más que viable frente al caos diario, en especial en la Castellana, que lleva años pidiendo volver a ver carriles tranviarios sobre su superficie. Cierto es que en un primer momento, lograría generar más caos frente al desconocimiento de cómo funciona este medio de transporte novedoso para los madrileños (no así para los bilbainos, barceloneses, valencianos, alicantinos y próximamente los parleños) pero que con el paso del tiempo, la creación de una mejor malla y, sobre todo, la introducción de un sistema tarifario integrado, logrará solucionar en gran parte los problemas de movilidad de Madrid.

domingo, 29 de abril de 2007

Por la calle de la amargura...

Debido a diversos asuntos de índole personal, esta tarde me he puesto a reflexionar bastante sobre el comportamiento de la gente en algunos momentos.
Estoy seguro que muchos de vosotros tendréis a más de un conocido que es la negatividad en persona, o lo que es lo mismo: Siempre está echando por tierra lo que ve, criticando destructivamente y sólo logrando que la gente se sienta como la última mierda del mundo. Hay quien tira por lo fácil y lo dice todo a la cara directamente y hay quien lo hace con un poco de literatura y, por último, hay quien lo hace a tus espaldas con una mayor intención de fastidiar. ¿Os suena alguno de estos casos? Apuesto mucho que sí.

Dado que yo no me voy a quedar atrás en el asunto de conocer gente que es así, lo cual me ha traido problemas recientes, me he puesto a terminar de pensar los motivos de por qué ese comportamiento. Lo más habitual es que esta gente tienda a ser personas que viven con cierto grado de amargura. ¿Por qué? Pues por considerar que su vida en general es un fracaso, por no conseguir los objetivos propuestos, por no ser el centro de atención de todos, o bien por tener la visión más pesimista que se pueda tener del mundo (del tipo Larra).
Entonces, el mecanismo se basa en hacer que la gente que le rodea (sobre todo si hay confianza en plan amigos, familiares, vecinos cercanos, etc.) sienta en sus propias carnes lo que esa persona descontenta con el mundo siente. Y hay gente que hace increibles virguerías para llevar su misión a cabo. Y lo peor es que lo logran y sólo consiguen que en el mundo haya un amargado más, que a su vez tenderá a repetir lo mismo que han hecho con él.

Pero... stop! ¿De qué sirve gastar tus energías en crear un mundo peor? Muchas veces me cuestiono el por qué en vez de invertir la capacidad en tratar de superar ese malestar para ser una persona mejor, más fuerte y dejar de sufrir este mundo... se malgasta en hacer que la Juani se sienta igual que tú.
Lo cierto es que es algo que no me han sabido responder ni en Cuarto Milenio. El motivo más votado por tanteo es la necesidad de tomar el camino fácil y rápido cuyo trasfondo es la mítica frase de "Pan para hoy, hambre para mañana". También alguien me ha propuesto que pueda ser debido a la empatía que dicha persona amargada quiera que los demás tengan (bajo un afán solidario) y que, por ello, quiera hacer ver y percibir en condiciones a los demás, cuáles son los verdaderos sentimientos de la pobre victimita. No sé si me explico... si no me entendéis, pues me lo ponéis con un comentario y ya rectificaré...

Yo creo que, como conclusión, el mundo está lleno de este tipo de gente y es una amenaza cada día mayor. Por ello, aconsejo que se trate de evitar ese mal hábito. Es la única vacuna contra el virus de la calle de la Amargura (distrito de La Pena).

sábado, 28 de abril de 2007

Querido MetroNorte...

Anteayer a las 15h se abrió al público la ampliación de la línea 10 hasta Hospital del Norte (San Sebastián de los Reyes, donde Cristo perdió el gorro y nunca más lo encontró), conocida como MetroNorte a partir de la estación de Tres Olivos. Como viene siendo habitual en las aperturas de la presente legislatura, un grupo de la Asociación de Amigos del Metro de Madrid, Andén 1, a la cual pertenezco fue a realizar su propio acto inaugural que incluye un viaje en el primer tren de la nueva ampliación.
Lamentablemente no pude asistir, pero en un hueco que tuve esta tarde (ya de ayer, 27 de abril) me escapé a ver el nuevo tramo.

He de reconocer que mi descontento fue aumentando a medida que avanzaba. El mal trago comenzó al subir ya en la línea 4 en Mar de Cristal y el tren tardó tranquilamente 4 minutos en salir del andén. En San Lorenzo no se quedó corto. Aunque peor fueron los 7 minutos en Bambú (línea 1).
Una vez situado en la línea 10 todo fue genial (curiosamente) hasta Tres Olivos. El tren nos dejó en el andén de la derecha, el que no tiene correspondencia directa con Metronorte. Entre subir y bajar el tren ahí estacionado tuvo tiempo de marchar, dejándonos en ascuas a bastantes viajeros que íbamos hacia la nueva ampliación. Total, 10 minutos de espera en el que dio tiempo de que llegaran 2 trenes más del sur.
Debido a que los trenes de MetroNorte son la mitad de largos que los del resto de la línea, os podréis hacer una idea de cómo nos subimos a la composición destino Hospital del Norte. El pobre que se agarró del panto quedó frito...
La primera parada era Montecarmelo. Me asomé a la puerta del tren para comprobar que era cierto aquello de que los andenes son sólo de 90 metros de largo (para 4 coches y medio) en vez de 115 metros (para 6 coches). Este hecho dejó en claro que es una obra mal planificada, preparada para la afluencia de quizás los primeros meses, pero sin vistas a un futuro cercano en el que la afluencia de viajeros puede llegar a ser masiva.

Pero claro, como bien dijo la Espe en la inauguración, en respuesta al alcalde de Alcobendas que aseguró que esta ampliación no solucionará los problemas de tráfico: "En la próxima legislatura haremos mejores enlaces con la A-1, haremos el cierre de la M-50 por Alcobendas, etc.". Este tipo de argumentos en la inauguración de un tramo en el que por motivos técnicos no se permitirá un transporte masivo de viajeros como debería ser, hace ver el interes que tienen algunos por que se use el transporte privado.
A esta anécdota de los 90m de andén, he de agregar que en el folleto explicativo de la ampliación (disponible en PDF en no se donde) se asegura que estaciones como La Granja, Marqués de la Valdavia y La Moraleja tienen estaciones de longitud de 103-105m. Curioso, ¿no? Lo flipante es en Hospital del Norte: ¡¡¡¡¡131m!!!!! Pero la realidad es bien diferente: Todas son de 90 tristes metros... ¡Viva la planificación! Parece que la idea de hacer estos andenes tan cortos salió de un Concurso Regional de Ideas Chapuzas (ajeno al Concurso Nacional de Ideas Absurdas de donde salió la propuesta de dejar cursar 2º de Bach. a aquellos que aprobaron el 55% de las materias de 1º).

Me llamó mucho la atencion la larga distancia de las interestaciones y la poca velocidad que se alcanza: 60km/h. Se que es algo temporal hasta que se instalen todos los sistemas de señalización, pero sin duda me parece una gran chapuza el abrir algo que aún no está terminado ni probado (aunque este caso es lo más habitual). Igualmente tardó 3 años y un día en hacerse el recorrido hasta Puerta del Norte, que de 131 metros no tenía nada.

A la vuelta decidí regresar a Mar de Cristal en la línea 172 de la EMT que comienza en la estación de Ronda de la Comunicación. A pesar de todos los voltios que se da por Las Tablas tardé bastante menos que en el mismo trayecto en Metro (ahorré unos 20 minutos).

Por lo tanto, le doy un aprobado raso al nuevo trayecto (y porque aún no se ha cortado por avería). Espero que tarde o temprano se ejecute la incómoda obra de ampliar los andenes a 115 metros y así brindar un mejor servicio que, además, podrá ser contínuo con la futura línea 14. Claro que esta actuación irá en propio beneficio de quienes ya sabemos y, también, en perjuicio de los usuarios que volverán a tener que sufrir el transporte privado.