jueves, 21 de febrero de 2008

Manual de instrucciones

Ehhh... ¿Hola?

¿Qué hay? ¿No hay nada? Parece mentira... más de 7 meses sin publicar nada aquí. Me he convertido en un dejado, lo reconozco. Quizás la idea de escribir para que nadie me lea me echa atrás a la hora de crear una nueva entrada en mi bitácora. Quizás la idea de darle la dirección de blog a mis colegas me ruborice ante el miedo de que piensen que he perdido totalmente la azotea (si es que alguna vez la he tenido).

Peeeero aquí estoy, más loco que nunca. Y todo por eso de trabajar en Orange. Llevo sólo un mes, pero ya me estoy empezando a volver loco. Tras finalizar muchas llamadas me pregunto: ¿Cómo puede la gente ser tan imbécil?

Reconozco que me considero afortunado al tener unos conocimientos de informática bastante decentes. Se lo que es una ipé, un rúter, un módem, un jost, un efetepé, un cable ecernet... ...cómo configurar una red y tal. ¡Pero es que la gente no tiene ni idea ni de para qué sirve una conexión a internet! ¡Ni para qué sirve el manual de instrucciones! Se piensan que darse de alta para un ADSL es dar un paseito por el campo...

No puede ser que a cada cliente se le envíe su router con sus cablecitos, microfiltros y el manual para la instalación. ¿El qué? Sí, esa cosa blanca plastificada que pone en grande INSTRUCCIONES. Eso que a los teleoperadores nos consta que la gente pasa de ello... ni más ni menos.

Después te llaman despotricando contra la empresa porque no le damos internet. ¡¿Pero cómo! ? ¡Si el cliente conecta el teléfono a la clavija del Ethernet del router y se piensa que sólo con eso podrá usar el wifi (término que sí que saben muy bien)!

Aunque después está el auténtico chuleta que te llama convencidísimo de que él es Dios y tú una miserable rata que roe el micrófono del teléfono, asegurando de que lo ha hecho todo muy bien porque tiene no se qué conocimientos, ha hecho muchas instalaciones y sólo le ha fallado esa de Orange porque Orange es muy mala (terrible, vamos). Uno reacciona de manera incorrecta haciendo pruebas de línea y demás tonterías... hasta que uno se da cuenta de que el error reside en el doble microfiltro que el burro del cliente le ha puesto al router. ¡Qué despropósito!

En fin, creo que lo interesante sería que las operadoras telefónicas ofrecieran al cliente la oportunidad de aprender a usar internet antes de firmar un contrato, pero eso es demasiado soñar en un país en el que lo que interesa es que un cliente firme un contrato, sea cual sea la mentira que le cuentes.

En fin, otro día más y mejor.



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