sábado, 23 de febrero de 2008

Retrato de la suciedad

Es complicado tratar un tema tan extenso como la suciedad, perdón, la sociedad, en una bitácora que aunque sea ilimitada, no está creada para aburrir al personal.
Pero lo cierto es que no hace falta hacer un retrato de cómo es la gente de toda España, sino que curiosamente basta con reducir la sociedad a la mínima expresión: Una Asociación de personas.

En este país hay cientos y cientos de asociaciones dedicadas a diferentes actividades: Dese llevar a los niños de paseo al campo hasta de coleccionismo de ranas con cola verde. Pero lo que unirá a todas (por lo general) es el tipo de gente que las forma. Principalmente se dividen en dos grupos:

A) Activos

B) Pasivos

Dentro de los socios activos, hay diferentes especies, ordenadas de mayor a menor peligro de extinción:

  1. Los que trabajan por amor al arte y hacen lo que sea por tal de desarrollar su afición y su labor.
  2. Los que trabajan a tutiplén por tal de llevarse medallas (que nadie dice que no sea dinero) y reconocimientos, aunque sea dentro de una asociación formada por 3 personas.
  3. Los que no hacen ni el huevo, pero que ostentan un cargo de la Junta Directiva y se hacen pasarse por gente superimportante.
Y dentro de los socios pasivos -la inmensa mayoría- nos encontramos con las siguientes especies, ordenadas, afortunadamente, de mayor a menor número:

  1. Los que directamente pasan: Están ahí, pagan su cuota, disfrutan de los beneficios y de los trabajos que hacen los demás, pero no aportan nada más que la mera presencia.
  2. Aquellos que lo único que saben hacer en la vida es quejarse, quejarse y quejarse, sin poner soluciones que no se basen en quejarse y armar la marimorena.
  3. Los que se quejan de lo mal que van las cosas y se plantean soluciones interesantes que nunca llegan a cumplir por diferentes motivos (se les muere el canario, un coche les atropella el pie al salir del garaje, un malvado pájaro hace pedazos el trabajo antes de entregarlo, el amigo que les iba a ayudar ha desaparecido)...
  4. Los que sólo saben despotricar contra el trabajo de los socios del primera especie de la categoría A, tratando de desmontar su trabajo como sea y creyéndose poseedores de la suma verdad eterna.
Y lo que nadie puede negar, es que en la suciedad general española se da exactamente esto mismo, salvo que cambiando las cuotas por los impuestos y pocas cosas más.

Pregunta: ¿Es viable seguir así? ¿Qué consecuencias nos traerá eso de la pasividad? ¿Cuál es el riesgo de que la especie 4 de los pasivos aumente imparablemente?

Espero nunca saber la respuesta.

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